Una de las áreas en las que ha incurrido el diseño gráfico, es en la identidad empresarial. Se usa el diseño para crear un símbolo o una manifestación gráfica de lo que la marca representa, que sea capaz de trasmitir a sus consumidores determinadas características de la compañía como sus valores y su misión si hubiera cabida.
Los elementos representados abarcan aspectos importantes de la identidad de la organización como su historia o trayectoria, sus proyectos y su cultura corporativa. Todo ello se plasma en un logotipo y una serie de elementos que le dan soporte y complementan el mensaje gráfico, de las que resalta el manual corporativo que son líneas de muestra plasmadas, además en muchos otros elementos de presentación.
Dentro de los elementos de presentación más comunes, es mencionable la tarjeta de presentación, el tarjetón, la hoja con membrete para documentos internos y cartas para los clientes, hojas de faz, sobres con membretes, carpetas corporativas, invitaciones, uniformes y otros elementos menos frecuentes como bolsas para empacar, sobres de manila, membrete en facturas, entre otros.
Uno de los impactos más notables de la identidad corporativa es definir y afianzar la cultura organizacional, edificar la personalidad de la corporación, reforzar el sentido de pertenencia y de liderazgo, impulsar nuevos productos y servicios, generar opinión publica favorable y optimizar las inversiones en publicidad y comunicación.
Esto impacta en las estrategias de dirección empresarial positivamente y sobre todo en la idea inspirada en sus trabajadores y en los consumidores que han escogido la marca de la compañía. Dentro de las ideas objetivo están el dar a entender que conocen a donde quieren llegar, que saben enfocar los esfuerzos y los recursos en la dirección adecuada, que van siempre en busca de organización, de control y de coordinación.
Que buscan siempre implantar estrategias y analizan retroactivamente los resultados y saben siempre medirse, ser claros, plantearse metas alcanzables y coherentes. Esto produce un impacto doble, puesto que también afecta a los empleados además de los consumidores. Esto es una estrategia clave y reglamentaria en muchas compañías en muchos rubros, incluidos los de página web en localidades varias. En España es mencionable el diseño web san Sebastián, en Madrid, en Málaga, en Barcelona y más, por sus amplias características de identidad plasmadas en elementos de diseño de identidad corporativa.